martes, 13 de mayo de 2008

Bandos lingüísticos

En general, podemos decir que los sistemas no humanos de comunicación están basados por uno de estos tres diseños:
  • Un repertorio infinito de llamadas (peligro, nerviosismo, celo sexual)
  • Una señal analógica que refleja la magnitud de un estado (el zumbido de las abejas)
  • Variaciones al azar sobre un tema (el canto de los pájaros)
El lenguaje humano, sin embargo, tiene un diseño diferente. La gramática, sistema combinatorio discreto, hace que el lenguaje sea:
  1. Infinito
  2. Digital (los elementos discretos se reorganizan en determinado orden y combinación)
  3. Composicional (cada combinación tiene un significado distinto que se puede predecir según los significados de sus partes y las reglas que lo combinan)
Por otra parte, hay zonas del cerebro especializadas (córtex cerebral, región perisilvasiana izquierda). Las llamadas vocales de los primates no están controladas por el córtex, sino por el tronco del encéfalo, al igual que nuestras emociones (gritos de dolor, risa, llanto, palabrotas...).

Así pues, tenemos dos bandos:
  1. El hombre tiene cualidades del lenguaje que ningún otro animal tiene.
  2. Todas las propiedades se encuentran en los animales.
Según Pinker, psicólogo y escritor, es un debate absurdo: ¿Los gusanos platelmintos tienen auténtica visión o la mosca común tiene auténticas manos? ¿necesitamos el iris para tener sistema visual? ¿y las pestañas?... Y ¿qué más da? Este debate es propio de lexicógrafos, no de científicos.
La falacia de esta discusión es que existe una frontera que otorga a la especie que está en una lado un rasgo superior, mientras condena al ostracismo a las del otro lado. Una superioridad de las especies frente a otras, la evolución vista como un proceso lineal e intencionado.
En el árbol de la vida hay rasgos que pueden surgir en cualquiera de sus ramas, algunas de las cuales pueden conducir al humano o no. El problema está en saber qué tipo de relación tienen:
  • Analogía: rasgos con función común, aunque hayan surgido en diferentes ramas, no son variantes de un mismo órgano (alas de aves y alas de insectos).
  • Homología: pueden cumplir o no la misma función, si bien descienden de un antepasado común y tienen una estructura similar (el ala de un murciélago, la pata de un caballo).
Hay órganos inéditos (además del lenguaje humano): la trompa del elefante.
A pesar de todo, intuimos que no somos iguales que los animales y nuestro lenguaje es diferente. ¿Cómo solucionamos esta paradoja?

2 comentarios:

Guillermo dijo...

¡¡felicidades, otra vez!!

María dijo...

Jajajaja, ¡gracias de nuevo! Se lo debo al profesor que tuve en 1º de carrera en la asignatura de lengua :).

¡Un saludo!